El pasado sábado 12 de noviembre se celebró en Benalup – Casas Viejas (Cádiz), una charla – debate informativa y conmemorativa, a la vez. Por un lado, l@s asistentes tuvimos ocasión de recordar los trágicos sucesos de 1.933 in situ. Por otro lado, CNT informó sobre el proyecto turístico mal llamado “La Libertaria”, y sobre la actitud y postura del sindicato respecto a la construcción de un hotel que, aun siendo una iniciativa privada, se financia en parte con fondos públicos, y pisotea y pervierte el ideal por el que fueron asesinad@s dos docenas de personas, y que puso en evidencia que para cualquier gobierno, la represión y el castigo son la respuesta a las demandas de justicia del pueblo.
Además de compañer@s de Jerez, La línea, Cádiz, El Puerto de Sta. María, Extremadura, Málaga, etc, asistieron también un amplio grupo de vecin@s del pueblo, que pudieron escuchar cómo el historiador Gutiérrez Molina profundizaba, más que en el origen de los sucesos, en lo ocurrido con posterioridad a la quema de la choza de Seisdedos, aportando abundante material fotográfico y bibliográfico, que exhibía cómo la historia ha sido tergiversada a conveniencia.
Juan Manuel, compañero de CNT Jerez, y en representación de los sindicatos de la zona, estableció las líneas de actuación de la confederación sobre este conflicto, los contactos que se han mantenido con los encargados del proyecto, y la intencionalidad de no cejar en las acciones y movilizaciones hasta que no se produzca un cambio radical en el diseño del complejo hotelero que permita, entre otras cosas, que el acceso a la zona donde estuvo la choza sea libre y gratuito, y que la fundación que se pretende crear para rememorar los sucesos de 1.933 se sustente y dirija con fondos públicos, no privados ni relacionados con la sociedad promotora del Hotel, “Huertos de Casas Viejas”. También pudimos conocer la demanda interpuesta por la Asociación de abogados progresistas acerca de este proyecto, pero sin duda fue una gran experiencia conocer al hijo de María Silva, “La Libertaria”, asesinada para que su nombre sirva como reclamo para turistas.
Como un compañero argumentó, el dinero no lo justifica todo, no podemos desenterrar a los muertos y vender los huesos para nuestro propio beneficio. Confiamos en que la charla del sábado sirva para hacer renacer el germen de la lucha en Casas Viejas, de la reivindicación de sus muertos, de la dignidad de un pueblo al que le quitaron su memoria, robándole hasta el nombre.