La charla comenzó con una crítica a la enseñanza oficial, centrándose en las formas antieducativas, que abarcan desde la disposición de las mesas en las aulas, que favorecen el unilateralismo en la relación docente – alumno, la no integración de los padres en el proceso educativo, el autoritarismo, o la obligación de aprender de los alumnos contra la motivación personal y el respeto al ritmo personal de cada niño / a.
En oposición a esto, la propuesta libertaria educativa pasa por crear un sentimiento de comunidad en el que no existe represión, por lo que el / la niño / a no se ve forzado a exteriorizar agresividad. Este proceso para por una primera fase o periodo de socialización, (hasta los 6 años), en la que los / as niños / as deben aprender que si quieren ser libres tienen que ser responsables, y que las consecuencias de los actos propios son un hecho educativo en sí mismas. El trabajo del adulto consiste en observar, mientras que el / la niño / a autorregula su aprendizaje y su educación. La segunda fase (a partir de los 6 años) se centra en la formación en conocimientos.
Es de vital importancia educar para evitar represiones, especialmente las causadas por los tabúes derivados de una educación tradicional con raíces judeo – cristianas, que inculcan el miedo al propio cuerpo y especialmente a la sexualidad propia y ajena.
Este es el marco teórico que se aplicará en la colectividad educativa que se pretende crear en Cijuela, Granada, en un entorno natural de más de siete mil metros cuadrados, dando forma así a un interesante proyecto que involucra no sólo a los / as niños / as, sino a padres y cualquiera que así lo desee.
Para más información y contacto: amordeloba@hotmail.com (Daniel Ferri).