GRUPO EXCURSIONISTA – SANTANA CALERO.
PARTE DE RUTA- SIERRA DE MIJAS.
DURACIÓN: 5 HORAS.
KILOMETROS: 14.5 KM.
Comenzamos nuestra aventura en Benalmadena-Pueblo, dejamos el coche e iniciamos nuestra orientación en busca de la ruta nº 5 la que nos llevaba al repetidor de Mijas, de fácil localización gracias al trabajo realizado por esta localidad con carteles y señales orientativas que animan a disfrutar de la naturaleza. Un recorrido por un paraje natural y que puede saguirse en 6 itinerarios diferentes. Nos encontraríamos en el recorrido con muchas otras personas que disfrutan de esos paseos por el monte, haciendo deporte o por el mero hecho de disfrutar del monte.
A mediación de la ruta pudimos localizar la mina de la Trinidad que por motivos que desconocemos pero que suponemos tenia una puerta y estaba cerrada no pudiendo disfrutar de las maravillas que posee después de andar y disfrutar del paisaje y del daño que ocasionan las urbanizaciones y las canteras que volvemos a ver por esta zona empezamos a ascender la fuerte pendiente hacia el Cerro del Castillejos donde está situado el citado repetidor tras llegar realizamos el avituallamiento matinal para coger fuerzas para iniciar la ruta de los cazadores la cuál nos llevaría al final de nuestra aventura el Cerro Calamorro.
En esta ruta seguimos disfrutando del paisaje, pasando por el Quejigal y el Tajo de la Sabia hasta llegar a la parte posterior del Calamorro, en la cuál pudimos de nuevo comprobar el daño que están causando las canteras de Alhaurin de la Torre, como hemos denunciado en otras ocasiones. Tras la fuerte subida y llegar al Centro de Interpretación de Aves Rapaces que existe en este Cerro disfrutamos del maravilloso espectáculo de exhibición de aves rapaces, en un lugar que se dedican a la recuperación, y que realizan para quienes suben en el telesférico, dándo un magnífico espectáculo el vuelo de los buitres, de las águilas, de los milanos negros en vuelo rasantes, o de las lechuzas. ¡qué suerte tuvimos de encontrarnos allí¡.
Tras la finalización, nos preparamos para disfrutar del descenso en una de las cabinas de este teleférico, el cuál resulta algo caro, pero la ocasión lo requería.
Tras llegar al Arroyo de la Miel (Tivoli) y abonar los 7 € de clavada por el paseito, nos fuimos a recoger nuestro coche que estaba en el pueblo de Benalmadena. Allí pudimos disfrutar en unas de sus terrazas, de la buena comida y de la buena compañía que nos brindo nuestro compañero P.