Los actos celebrados en el local sindical de CNT-AIT recogieron las inquietudes de un nutrido grupo de personas que se acercaron al sindicato a conmemorar, no tanto la figura mítica de este importante pedagogo anarquista y cuantos hechos le rodearon, sino el importante legado cultural que fue capaz de generar, especialmente su idea de educación antiautoritaria y antidogmática plasmada en su obra ‘La Escuela Moderna’. Esta concepción de la educación fue ilegalizada y criminalizada -aún lo está actualmente en diversos sectores sociales- por lo que su continuidad quedó marcada por el impulso ácrata dado a su idea mediante las escuelas racionalistas.
El viernes 17 de octubre pudimos disfrutar de la conferencia ofrecida por un pedagogo anarquista, en la que en una completa introducción recorrió el entorno político de la época y la injerencia eclesiástica en todos los aspectos de la rutina social. No se pudo evitar tocar dos hechos que marcaron un hito en la vida de Francesc Ferrer i Guardia. Por un lado, la bomba que lanzó Morral en 1906 al paso de la comitiva real, y de la que Alfonso XIII salió ileso, pero donde se orquestó una campaña de acoso y derribo a la figura de Ferrer principalmente del arco político más conservador y de la iglesia más rancia. Al final, no se pudo demostrar su participación. Pero sin duda, el hecho histórico más rigidamente asignado a éste, es su participación en los sucesos de la ‘Semana Trágica’, llamada así por la ferocidad con la que los obreros reaccionaron ante el rumbo que seguían los acontecimientos sociales y políticos tanto en el interior, como en la Guerra de Marruecos.
No obstante, la principal idea del conferenciante giraba en torno a la evolución ideológica de Ferrer, que tras sus primeras simpatías con la República fue virando hacia la variante de clase, expresada fielmente por la opción anarquista en la que desarrolló su gran obra.
Fue un personaje controvertido nuestro Francesc, y como tal lo presentó el conferenciante que amenizó la charla con alusiones al anecdotario de aquél. Masón, adinerado, antimilitarista, y con una profunda aversión al clericalismo, Ferrer supo grabar su marca a sangre y fuego, y en los límites de la alegalidad supo combinar todos los ingredientes que la época le proporcionó para trazar una línea recta hacia la libertad, de ahí la incontestable afinidad con la clase trabajadora.
Su idea fue una amalgama de situaciones, desde la innovación pedagógica a la asociación de trabajadores, y su vida y obra siguen generando debate en nuestro incierto siglo XXI.
Por otra parte, el sábado 18 de octubre se pasó el audiovisual ‘Ferrer i Guardia y la Escuela Moderna’ a la que también asistieron un buen grupo de personas.
La CNT-AIT de Málaga valora especialmente la acogida que han tenido estos actos, organizados conjuntamente con la Coordinadora Antifascista de Málaga, ya que se pudo ver una variada asistencia. De igual forma, por la buena acogida, nos hacemos eco de la necesidad de actos como éste para difundir el mensaje ferreriano.
El 13 de octubre de 1909 fue ejecutado en la prisión de Montjüic.
In Memoriam