Es tiempo de hacer una reflexión, y darnos cuenta que el español de por si, se ha convertido en un ser conformista, que se agarra a vanas esperanzas y creencias poco científicas para que esta situación se arregle. No es de extrañar, que hoy más que nunca sigan creciendo sectores de pillaje como a los cuales se agarran los ciudadanos de este país, entre ellos un auge de pseudo religiones, sectas, todo tipo de adivinos y magos estafadores, que no tienen escrúpulos en explotar la desesperación de nuestras familias sacando tajada de sus desgracias, amén de las ya convencionales y falsas ideas de que «dios aprieta pero no ahoga» provenientes del vaticano y de sus secuaces, así de como todo tipo de religiones, que lo único que hacen con su doctrina es de amansar al pueblo, y a la vez a la posible reacción de la clase trabajadora contra este capitalismo salvaje, que nos explota y nos hunde más en la mierda cada día que pasa. Una herramienta muy útil de la reacción ante la posible perdida de sus privilegios.
Se distingue al igual, que la sociedad española está escasa de ideología política, y por ende, deducimos que de ideología sindical. No sólo nos quedamos impasibles ante las acciones que el capital está teniendo hacia la clase obrera, sino que además con nuestra actitud y aptitud, seguimos favoreciendo a encaramar aún mas en sus poltronas a todas las fuerzas vivas de esta sociedad corrupta.
Apoyamos a un estado y a una clase dirigente, que se queda impasible ante los problemas reales del pueblo que supuestamente representan y al cual se deben, que no dudaran un ápice en soltarnos sus aparatos de represión en caso que vean amenazados sus privilegios parásitos. Mientras esto no suceda, les permitimos mantenernos contentos con su política de pan y circo, para alejarnos aún más de distinguir la verdad de su naturaleza y sus verdaderas intenciones. Craso error !!!
Sí , nos quejamos en los bares y en el tajo, pero a la hora de votar, y defender sus instituciones allá vamos como corderos al matadero, perpetuando aún más si cabe, el parasitismo innato de nuestros políticos y «sindicalistas» , mientras nuestras quejas y decepciones se las llevaron el viento, o quedaron entre las cuatro paredes de un bar o de un taller. ¿ No es incongruente ?
Salgamos a la calle, y que vean que ya estamos hartos de ellos. Cambiemos nuestra ideología, tengamos conciencia de clase, y enfréntemonos al poderoso, al rico que se hizo a costa de los demás , al político corrupto, al sindicalista vago y vende obrero, amigo del patrón, al religioso castrador de conciencias y al represor más salvaje.
Tengamos la dignidad de decirles en voz alta y clara, que somos el pueblo, la clase trabajadora, la producción y el bienestar, que la construcción de un mundo nuevo pasa por nuestras manos, y que no estamos dispuestos a seguir siendo el hazmerreir de nadie, que no nos hace falta sus ideologías esclavizadoras, no nos hace falta su falsa democracia y constitución, que no nos hace falta sus mansiones y derroches de riqueza, sus templos y sus falsas conciencias, y sobre todo que ya no nos quedaremos impasibles delante de un televisor, viendo como anuncian nuestra cada vez y más cercana muerte social, que nos llevaran al límite de la indigencia.
Somos el pueblo, somos la clase obrera, Y LLEVAMOS UN MUNDO NUEVO EN NUESTROS CORAZONES, HACEDSELO SABER !!!
SOV CNT-AIT CHICLANA DE LA FRONTERA