Una gran parte de la sociedad ignora el gran negocio que supone las cárceles y la explotación laboral que hay dentro de las mismas.
En España y Catalunya la industria carcelaria esta en pleno rendimiento y por supuesto la crisis no le afecta. En primer lugar están los constructores que son grandes empresas ligadas a los gobiernos en España, son cercanas al PSOE y en Catalunya al tripartido, los nombres son varios: COPISA, FOMENTO Y CONTRATAS, DRAGADOS Y CONSTRUCCIONES, etc. No olvidemos que la construcción de cualquier cárcel supone por parte de los contribuyentes cientos de millones de euros por lo que es de suponer que los beneficios son enormes.
Una vez construida pasa la segunda fase que es dotarla de mobiliario, camas, mesas, sillas, armarios, ordenadores, sistemas de seguridad, sabanas, mantas, colchas, toallas, bandejas, lavadoras, secadoras, cocina, etc. En Catalunya uno de los grandes proveedores es el Corte Inglés que suministra todas las cárceles catalanas y su mantenimiento de una población reclusa de más de 10.000 presos, después esta Telefónica que tiene el monopolio de la venta de tarjetas telefónicas, no se puede utilizar ningún otro tipo de tarjeta, esto supone un gasto semanal por preso de 10 € para poder efectuar las 5 llamadas a las que tienes derecho, ósea, que solo en Catalunya supone un gasto semanal de 100.000 €.
Después entran las empresas privadas que gestionan las cocinas y los economatos, de nuevo es un monopolio, por ejemplo en Briñas 2 que es donde estoy actualmente, somos cerca de 1600 presos, la empresa que gestiona la cocina, la comida que nos sirve es lo más barato del mercado, durante toda la semana comemos pollo durante varias ocasiones, alitas de pollo y muslos nunca pechuga porqué es demasiado caro, otra de las carnes que se nos da es la de cerdo, butifarra, salchichas, careta y albóndigas, nunca se nos da carne roja (ternera) ni por supuesto cordero, algunas veces se nos da pescado pero habría que averiguar que clase de pescado es por que nadie lo sabe, de primeros platos mucha pasta y arroz que es muy barato y judías, garbanzos y lentejas enlatadas, fruta muy poca por que es cara y de todo muy poca cantidad.
La mano de obra aparte de tres o cuatro personas que son del exterior, el resto son presos cuyos sueldos nunca superan los 300 € sin pagas extras ni vacaciones por lo que los beneficios son enormes.
Sobre los economatos la empresa que lo gestiona aparte de ser otro monopolio, los productos que venden pueden superar el doble de lo que pueden costar en cualquier supermercado de la zona, por ejemplo, una lata de atún que en cualquier supermercado puede valer menos de 0.70 € aquí vale como mínimo 1.20 €, una botella de agua de marcas muy normales 0.43 €, una cuña de queso 3.40 € un champú cerca de 5 € y asín todos los productos que además no puedes escoger por que o compras esa marca o no hay otra, de nuevo los beneficios son enormes, comprar un aparato de TV vale 300 € son de 15 pulgadas y de marcas desconocidas, esos mismos aparatos valen la mitad en cualquier área comercial, lo mismo sucede con los aparatos de radio o los de CD, con la ropa y calzado sucede lo mismo.
Con los medicamentos farmacológicos eso se dispara de manera alarmante, más del 50 % de los presos toman algún tipo de medicación que va desde los retrovirales, psicotrópicos, analgésicos y antibióticos pasando por su puesto por la metadona. Esto supone para los laboratorios que lo suministran unos ingresos millonarios.
Todo esto es solo la punta de la pirámide por que la gran industria son los talleres productivos, el CIRE.
Amadeu Casellas Ramon
C.P. BRIANS 2
14 de febrero de 2009