El abogado denuncia los trabajos forzados y las condiciones de explotación
de los presos.
Amadeu Casellas advierte que volverá la huelga de hambre si no tiene
noticias de ningún permiso.
Eran casi las 10 de la mañana cuando hemos entrado al juicio unas quince
personas junto con los abogados. Después que la semana pasada se hubiera
aplazado la fecha, según los juzgados, por problemas técnicos. En esta
ocasión el apoyo ha menguado, aun cuando ha sido importante la presencia en
la sala. Recordamos que fue Amadeu quien interpuso una demanda a la
Generalitat por las condiciones de trabajo precarias que tenía en la
prisión, concretamente en el centro de 4 Camins. Según explica el propio
preso, ejercía como oficial de 1ª y lo compensaban con menos de 80 euros,
además, no había condiciones de seguridad laboral entre otras.
En la sala había un televisor preparado para la videoconferencia con
Amadeu y cuatro Mossos d’Escuadra. Sólo empezar, el abogado ha pedido la
anulación del juicio porque no entendía los motivos por los que el preso no
podía asistir al juicio ³por razones de seguridad², y porque se habían
desestimado los testigos que proponían desde la parte demandante. Ni tan
siquiera Amadeu Casellas podía intervenir como testigo puesto que lo había
pedido la jueza y se ve que no lo ha considerado de interés.
La jueza ha desestimado la petición del abogado y el juicio se ha
realizado con normalidad. El abogado de la Generalitat ha defendido que los
trabajos que los presos realizan en el interior de los centros
penitenciarios si no son productivas, no se los reconoce como trabajo, y se
refería como ³destinos². Todos aquellos presos que trabajan en tareas de
mantenimiento como hacía Amadeu Casellas, o peluquería, o de otras opciones
no se considera que estén trabajando sino formándose, y rehabilitándose,
puesto que como todo el mundo sabe los presos no tienen ³hábitos laborales²
y no son lo suficiente productivos, y por lo tanto su explotación se
legitima. Según el abogado, los derechos laborales no se podían aplicar
teniendo en cuenta esta situación.
De esta manera pretendía tumbar toda la denuncia social que hay en pos
de este juicio, y también ha añadido que eran trabajos voluntarios. Estos
trabajos son diferentes a los talleres del CIRE, creados para vender
productos al exterior, sino que trata de aprovecharse de los mismos presos
para el mantenimiento de la prisión. El consentimiento de los presos a la
hora de aceptar una de estos trabajos se basa en un documento que la persona en cuestión puede firmar o no, en el que se le informa de las tareas que deberá llevar a cabo. Estos trabajos vienen impuestos por la junta de
tratamiento y cuando al gerente de 4 Camins se le ha preguntado que pasaba
si un preso lo rechazaba, su respuesta ha sido clara, ‘probablemente
cumplirá la condena entera a casa nuestra’.
Usando sus propias leyes, el abogado de Amadeu ha hecho uso del artículo
25 de la constitución en el que dice que no pueden haber trabajos forzados
en las prisiones, y aunque no trascienda legalmente, ha denunciado que son
condiciones esclavistes.
Otro de los puntos del juicio es si le habían despedido como represalia
por la huelga de hambre que llevó a cabo en verano y que tuvo un gran
espaldarazo al exterior. Como pruebas se han aportado recortes de prensa que demuestran que el despido fue posterior, cosa que no ha negado la parte
acusada, sino que han añadido que fue por razones de salud que lo
despidieron. Claro está que en este caso se daría una baja temporal y no
definitiva, pero esto ya no lo han sabido defender desde la Generalitat y la
prisión de 4 Camins.
Han salido a declarar como testigos el Sr. Estepa, gerente de 4 Camins,
la cabeza de los funcionarios de obras y el responsable de mantenimiento. Ha
habido numerosas contradicciones en lo que decían, como la magnitud de las
tareas que realizaban los presos de los ‘destinos’, el hecho de que no
hubieran diferentes puestos de trabajo entre los presos, y otros pequeños
detalles que desvelaban la gran evidencia, no se puede negar que se trate de
una ocupación laboral y por lo tanto hay unos derechos a exigir.
Claro está que es muy posible que esto legalmente no se escuche, y la
jueza se veía lo suficiente presionada por el ambiente de la sala. Desde los
Mossos d’Escuadra, al abogado de la Generalitat que la interrumpía a ella y
a los abogados de Amadeu constantemente y que al inicio del juicio, ha
empezado citando un caso como jurisprudencia de un preso que ganó un juicio
laboral y después un tribunal superior lo revocó. Es un pequeño detalle y a
la vez una advertencia para la jueza.
El juicio ha acabado con la intervención del abogado de Amadeu que ha
recalcado que no podía ser legítimo un juicio en estas condiciones.
Insistían en la necesidad de sus testigos, los compañeros de trabajo presos.
El hecho de que despidieran a Amadeu como represalia de la huelga de hambre vulneraba la libertad de expresión, y que había quedado demostrado que en las prisiones había trabajos forzados obligados por las juntas de
tratamiento.
A la salida los abogados han agradecido el apoyo a la gente que ha
asistido al juicio como público, pues es una medida de presión, y han
explicado las últimas noticías sobre Amadeu Casellas. Actualmente se
encuentra esperando un permiso de 48 horas para hacer un futuro contrato
laboral del exterior, y a partir de aquí empezar a tramitar el regimen
100.2, que se trata de un semi 3er grado. Hacia Septembre, si todo fuera
bien, ya podría estar en la calle en libertad condicional. Es claro que
todos estos compromisos han sido verbales, y si antes del 25 de este mes de
Marzo no le notifican ninguna noticía, amenaza con volver a la huelga de
hambre.
Col·lectiu de Contrainformació Autonom APOPTOSIS