Volvemos a cargar contra 100 Montaditos

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Como la vez anterior, así lo hicimos, sólo que esta vez éramos algunxs compañerxs menos, aunque suficientes para plantarnos allí a luchar por los derechos de nuestra compañera, que es conseguir que le paguen la deuda económica que esta empresa tiene con ella.

Primero nos concentramos ante la puerta del que hay dentro del C.C.Larios. Con el ya habitual lema pegado sobre nuestras ropas, y revistas en mano con el mismo mensaje en portada y contraportada, para que llegue a todo el mundo, tanto a lxs clientes como a lxs transeúntes y demás negocios que hay alrededor. Nuestra estancia no pasó desapercibida, nada más llegar y a nuestrx alrededor, múltiples miradas se dirigieron hacia un mismo punto: nosotros. La gente que pasaba se paraba a leer el lema que llevábamos, y muchxs nos preguntaban, jóvenes y mayores, mostrando su empatía.
Ya desde el principio teníamos la ‘grata’ compañía del personal de seguridad, siempre vigilando por ‘nuestro bien’, y asegurándose de que no repartiéramos ni un sólo panfleto o ‘publicidad ‘, como lo llaman ellos. Y al poco de estar allí, llegaron dos agentes municipales, avisados por la encargada del establecimiento deudor, pero que nada pudieron hacer al no infringir nosotrxs ninguna ley.

Después de una hora de visita al de Larios, nos fuimos al del C.C.Vialia, que está a unos pocos metros de camino y que pertenece al mismo dueño. Pero informando también fuera en la calle, eso sí, esta vez con panfletos.

En cuanto acudimos a nuestra segunda cita y abrimos las revistas ante la mirada atónita de una numerosa clientela, y la constante atención que nos prestaban las molestas empleadas, se apresuraron hacia nosotrxs los de seguridad, pero les comunicaron que podíamos estar allí, de pie, mientras no interfiriéramos entre el personal y los clientes.
Durante la estancia, algunas de las empleadas intentaron provocarnos para que reaccionásemos negativamente.

Por último, a la hora de irnos, se nos ocurrió la idea de repartir panfletos a todas las mesas en un momento, así, si nos echaban, nosotrxs ya nos íbamos, habiendo cumplido con nuestro objetivo, que es informar al máximo posible de gente.

Cuanto antes pague 100 Montaditos a nuestra compañera, menos gente sabrá lo ladrones que son, hasta entonces no nos rendiremos y seguiremos probando nuevas tácticas. ¡Allá ellos!

¡¡¡100 MONTADITOS, PAGA LO QUE DEBES!!!