El pasado 11 de Junio nuestra compañera Beatriz Cantero Guardeño recibía un burofax de la empresa Cogesa Logística,S.L., encargada de los servicios de transporte interno-externo y gestión auxiliar del Hospital del Tajo, en el que se comunicaba su despido, en principio disciplinario, si bien acto seguido y en la misma carta se reconocía la improcedencia del mismo, poniendo a disposición de la compañera las cantidades correspondientes a la indemnización, así como la liquidación y finiquito hasta la fecha del despido. Hasta aquí todo «normal» dentro de la práctica generalizada de las empresas de despedir libremente y a capricho, poniendo sobre la mesa una cantidad insignificante, tanto para la empresa que despide, como para la persona despedida que deberá hacer frente a una situación de crisis, sin trabajo, que irá agotando rápidamente el dinero de la empresa y las prestaciones de los servicios de empleo correspondientes.
Pero el caso de Beatriz tiene algo de especial que hace que además de privatizar la gestión de los nuevos hospitales y determinados servicios de los mismos, también se estén privatizando los derechos de los trabajadores haciendo que el ejercicio de los mismos sea cada vez más limitado y arriesgado. Así Beatriz ha tratado de ejercitar un derecho constitucionalmente reconocido como es el de libertad sindical y dentro de este derecho el constituir una sección sindical de CNT en el Hospital del Tajo. Concretamente la constitución de esta sección se formalizó el día 25 mayo de 2011 en una asamblea entre los trabajadores, afiliados a CNT, de la empresa Cogesa y en la que acordaron constituir la sección sindical y elegir a Beatriz como delegada de la misma. Este hecho se formalizó por escrito y se notificó tanto a la autoridad laboral como a la empresa Cogesa. Concretamente se remitió burofax a la empresa, por parte de CNT el día 8 de junio de 2011 en la que se comunicaba la creación de la sección sindical y la designación de Beatriz como delegada de la sección creada. El mismo día 8 de junio la empresa recibía el burofax y al día siguiente, por la mañana, enviaba un burofax a Beatriz comunicándole su despido.
El catorce de junio de 2011 la empresa vuelve a las andadas, pero una vez descabezada la sección sindical continua con el intento de exterminar «el mal» y esta vez va a por las afiliadas al sindicato y por tanto pertenecientes a la sección sindical, concretamente es Araceli Cantero Guardeño, hermana de Batriz, a la que mediante Burofax se le comunica despido disciplinario e inmediatamente después y en el mismo burofax se reconoce la improcedencia del mismo.
Hasta aquí los hechos y ahora ¿hablamos de derechos?
Consideramos estas actuaciones como una agresión al conjunto de los trabajadores y sobre todo de aquellos que tratan de mantener, a duras penas, la dignidad en el puesto de trabajo, tanto la propia como la del resto de los compañeros.
Esta actuación de Cogesa es una de las tantas que realiza dentro de su «política de empresa», consistente en vulnerar de manera reiterada los derechos de los trabajadores, en el campo de la seguridad laboral, las vacaciones, los trabajos encomendados, etc.
Hoy comienza un conflicto dentro de una lucha que ya emprendimos hace tiempo en contra de los nuevos modelos de hospitales privados o de gestión privada, en estos, lo que prima es la cuenta de resultados al final de año y no los servicios ofrecidos a los ciudadanos ni la calidad de los mismos representada en los profesionales que ofrecen estos servicios y las condiciones laborales y materiales en que los prestan.
Denunciamos aquí y denunciaremos en los tribunales estas prácticas, que queremos hacer públicas, porque las mismas, en un campo tan sensible como la Sanidad Pública, nos afecta al conjunto de trabajadores. Pedimos la solidaridad y el apoyo a nuestra lucha que no terminará hasta conseguir que al menos se cumpla los derechos que a duras penas aún conservamos.
Salud a los que luchan
CNT – Aranjuez