La Confederación Nacional del Trabajo presentó la semana pasada en el Ateneo de Madrid la denuncia que aportó el pasado mes de diciembre a la causa que se tramita en los juzgados argentinos y que pretende enjuiciar el genocidio cometido por el régimen de Franco desde 1936 hasta 1977. De este modo la CNT se suma a las acciones emprendidas por parte de familiares de asesinados y desaparecidos, asociaciones de recuperación de la memoria histórica y demás entidades personadas en el procedimiento.
La CNT pretende así sacar a la luz la represión sufrida por la organización y el Movimiento Libertario desde el golpe militar del 18 de julio de 1936 hasta la promulgación de la ley de amnistía de 1977, una ley que pretende pasar página a los más de 40 años de un régimen instaurado por la fuerza y basado en la violencia física y social. Su máximo dirigente y ejecutor, el general Francisco Franco, contó para ello con la colaboración de diferentes sectores militares, financieros, políticos y eclesiásticos católicos, todos ellos implicados en la autoría y dirección del golpe.
En el acto de presentación participaron Alfonso Alvarez, Secretario General de CNT, José Ramón Palacios, Presidente de la Fundación Anselmo Lorenzo y Javier Antón, Coordinador del Grupo de Trabajo de Memoria Histórica-CNT. Además, prestaron su testimonio tres supervivientes de la represión franquista, Félix Padín, Antonio Amate y Aurora Tejerina.
La CNT proclama pública y enérgicamente frente a un olvido cómplice, su deseo e interés por poner de manifiesto y difundir el desastre que supuso la instauración del franquismo, así como los desgarradores impactos que generó a la organización confederal ser cebo preferente de la acción represiva de dicho régimen totalitario durante decenios. Un balance objetivo de lo relatado, transcurridos ya casi tres cuartos de siglo del golpe militar y una vez consultada la numerosa bibliografía especializada sobre la Guerra Civil española, arroja las siguientes dramáticas cifras, algunas de ellas basadas incluso en fuentes oficiales del gobierno franquista: 50.000 fusilados, 73.000 asesinados en retaguardia, 30.000 desaparecidos, 500.000 internos en campos de concentración, 10.000 fallecidos en campos de concentración, 300.000 encarcelados y un número indeterminado de violaciones, raptos y robo de niños.
La CNT trata ahora de intensificar las acciones para sacar a la luz el genocidio franquista, promoviendo la mayor difusión posible acerca de la represión sufrida, de modo que las generaciones futuras puedan rechazar ese tipo de planteamientos de barbarie. La Confederación pretende estudiar en profundidad y poner de relieve los impactos de la represión franquista, hasta ahora nada bien conocidos en su integridad, recuperando la verdadera memoria de todos los que dieron su esfuerzo y su vida por la libertad, destacando el ejemplo desinteresado de todos los confederales y libertarios en general que se opusieron a la dictadura.
Secretariado Permanente del Comité Confederal CNT-AIT