Educación para ser libres o para ser empleados eficientes

Cada sistema social, mediante la educación reproduce los componentes necesarios para mantener su propia supervivencia. El sistema educacional actual, a pesar de toda la autopublicidad que se pueda hacer, esencialmente es un sistema de transmisión escolástica (1) de información, centrado desde sus más tempranas fases en incorporar en el hacer de las personas la obediencia a la autoridad y la adaptación a los métodos de control conductual que se usan para tales fines.

El camino es largo grandes cantidades de información sobre lenguaje, matemáticas, mucha mitología presentada como historia y ciencias naturales que deben ser memorizadas en forma urgente, tan rápido que no importa mucho obtener un mínimo entendimiento sobre cómo se formaron los conceptos que sustentan estas disciplinas, no me refiero a realizar arqueologías estilo Foucault, sino a poder realizar alguna breve reflexión, sobre cuál fue la forma de razonamiento que permiten llegar a tal o cual conclusión, que se presenta como verdad incuestionable, un tipo de reflexión que es adaptable al desarrollo cognitivo de cada etapa del desarrollo humano.

Pero no hay tiempo para tal romanticismo “el país necesita crecer” y no podemos demorar a los endeudados profesionales del mañana, que deben asumir, si es que la suerte del pleno empleo los acaricia, la administración de las áreas de producción prioritarias del sistema económico, mientras no tienen aun exactamente claro, si la tierra era plana o redonda, esos son los afortunados, en cambio para los desfavorecidos, las cárceles de menores se han convertido en su hogar desde hace mucho.

Los “favorecidos” y “desfavorecidos” en este camino comparten un destino común, con más o menos sutilezas, fueron formados bajo el principio de obediencia absoluta a la autoridad, saben muy bien cuando guardar silencio y cuando quedarse quieto. Por lo que unos serán empleados, que se verán forzados a sacrificar su libertad de acción y pensamiento, por poder subsistir en la democracia del consumo, en que el grado de poder va determinado de acuerdo a la capacidad de adquisición y mientras los otros continúan con la rutina colegial de reconocer y acatar el contexto de obediencia entre gendarmes, jueces y fiscales. Ese mas o menos el camino recorrido en general, el que en algunos casos pudo haber estado complementado con buenas dosis de religión que refuerzan desde lo afectivo la idea de una sociedad jerarquizada como algo natural e inmodificable.

La reforma educacional pretendió incorporar el concepto de “aprender a aprender” pero el fracaso ha sido bastante estrepitoso, ya que si bien existen excelentes teorías educativas, como las de aprendizaje por descubrimiento o las de Piaget o Vigostky, ninguna de ellas resulta compatible con el contexto cuasi-carcelario de la educación, que tiene por objetivo obvio, el que no pueda ser cuestionado el sistema social jerarquizado. El asegurar la dominación puede darse el lujo de sacrificar ciertos grados de eficiencia.

Actualmente se mira con cierta admiración, los sistemas educativos de los países nórdicos, obviando el hecho de que en estos países no existe la desigualdad social, ni la pobreza maquillada que en el denominado tercer mundo, además se elude que dentro de esta economía mundo, de una u otra forma estos países sostienen su elevado nivel vida gracias al intercambio desigual con la periferia económica del tercer mundo, por lo que se pueden dar el lujo de no sacrificar eficiencia, ya que sus niveles de conflictividad y precariedad social son extremadamente inferiores, lo que clarifica que no hay mucho que aprender realmente ahí, más que unos manejos administrativos adecuados, bastante elementales.

Sin embargo mas allá de lo superficial, las premisas básicas de un aprendizaje escolástico que refuerce el principio de autoridad, se mantiene como piedra angular, solo se optimiza la especialización hacia las áreas que permiten enriquecer a los grandes grupos económicos. Ni hablar de disciplinas artísticas, descartadas de antemano por no ser lucrativas, esto a pesar de la abundante evidencia experimental que resalta su beneficio a nivel cognitivo y emocional.

En mi opinión, una educación de verdad, no es aquella que planifica como proporcionarles los empleados más eficientes a la clase dominante, educación es ante todo proporcionar las herramientas adecuadas para un desarrollo efectivo de la razón y la afectividad, es decir como capacidad central, el conocer como conocemos y eso nos exige examinar algunas premisas muy influyentes en la filosofía occidental.

Para David Hume filósofo empirista, todo el conocimiento proviene de nuestros sentidos en cambio en una posición contrapuesta Kant nos plantea que todo el conocimiento proviene de categorías innatas, ambas premisas resultan plausibles sin embargo nos revelan una división entre la mente y el cuerpo. Este dilema ha persistido hasta nuestros días, en que el control conductual en que somos adiestrados concibe el cuerpo como un mero aditamento de nuestra presencia mental, aditamento que es administrado según las indicaciones de un grupo extenso de “expertos” que incluyen psicólogos, psiquiatras, tarotistas, médicos,etc.

El neurobiólogo Varela ha ido más allá de este dilema y ha propuesto que todo hacer es un conocer, situando el cuerpo nuevamente como una dimensión central, sobre como vivenciamos una realidad con la que estamos codeterminados en todo momento. Su propuesta denominada neurofenomenologia recalca la importancia de metodologías que analicen en primera persona, como conocemos lo que conocemos, poniendo de relieve que lo que hemos denominado racionalidad es solo la punta de un iceberg, sustentado en un fondo motivacional movido por afectos y en que para comprender como se forma el conocimiento es necesario tener alguna comprensión de las emociones, destacando la intersubjetividad desde el desarrollo de la empatía como capacidad de ponernos en el lugar del otro y por lo mismo de comprender como forma los conceptos con que sustenta una determinada visión de la realidad y como se puede compartir algún escenario consensual de coexistencia.

Las implicaciones de la visión de Varela son bastantes, con respecto a lo que pretende reproducir un sistema jerarquizado. Si el conocimiento es algo que se forma en la experiencia concreta, todos los controles conductuales de la educación formal son su negación y el rol de un profesor es más bien el de un facilitador de un escenario propicio para aprender a diferencia del rol de gendarme que cumple actualmente, en que las fronteras entre arte, ciencia abstracta y trabajo manual se sintetizan en un desarrollo integral.

Si el conocimiento es un acuerdo intersubjetivo, que solo es verificable, en cuanto a su viabilidad, en función de su eficiencia en el acoplamiento estructural al medio, ninguno de los valores de la clase dominante tiene un status de privilegio y en si la transmisión escolástica de estos es una forma de violencia en la que somos adiestrados, para desempeñar un papel dentro de una sociedad dividida en clases que se materializa a través del estado y que funciona con un modo de relaciones sociales de producción capitalistas en que las necesidades humanas son subordinadas a las necesidades de acumulación de capital.

La propuesta de la neurofenomenologia de Varela es una idea mucho más audaz de lo que se ha querido asumir, ante todo implica la negación de una sociedad jerarquizada en que se impongan determinados valores y formas de existencia social y económicas, revindicando formas de relación social horizontales basadas en la empatía que solo puede materializarse a través del apoyo muto y el reconocimiento del otro como legitimo.

Esta visión sobre que todo hacer es un conocer, apoyada en abundante evidencia experimental desde la neurociencia y complementada con metodologías en primera persona, como las planteadas por Husserl o Merleau-Ponty, que no proponen la negación de la ciencia positiva sino su integración con una dimensión humana. Husserl contra lo que se cree, no pretendía fundar otra escuela filosófica, sino un marco general para todas las ciencias que intentara explicar el cómo conocemos lo que conocemos, es decir reivindicar la experiencia misma del vivenciar la realidad.

La sociedad que podría emerger desde una educación así, es difícil de imaginar porque es la negación de lo que ha sido la civilización, desde los últimos milenios basada en la dominación de unos grupos sobre otros en forma sistemática, desde la aparición de las primeras ciudades estado. Pero lo que debemos tener claro es que ningún sistema va a reproducir una forma de educación que rompa su propio equilibrio vital. El sistema de dominación actual, privilegia una forma escolástica de conocimiento porque le es útil a sus propósitos, por lo que hay que tener muy presente que si queremos cambiar de verdad la educación, vamos a tener que cambiar primero todo el sistema jerarquizado organizado a través del estado, porque una educación para ser de libres, jamás será proporcionada por quienes requieren oprimirnos y administrar a su conveniencia nuestros deseos mas profundos, para mantener un modo de vida particular.

La propuesta de Varela puede ser una puerta a materializar el proyecto de la ilustración, entendiendo que lo que alguna vez concebimos como razón, es una definición muy estrecha que requiere ser complementada con nuestra dimensión afectiva, tal proyecto no cabe bajo ninguna circunstancia, dentro de los limites de una sociedad jerarquizada que subordina las necesidades humanas a las de enriquecimiento de una minoría que reproduce a una mayoría mucho más extensa de acuerdo a sus propósitos.

De esta forma, si queremos realmente transformar la educación, vamos pensando en cómo hacer cambios que desnaturalicen por completo este sistema y teniendo en cuenta que pedirle educación gratuita a la clase dominante, a lo mas asegura reproducir en forma más eficaz lo mismo que ya existe, y que tal cosa no pasa de un manifiesto de conciencia de clase de la burguesía, de ahí que ideas como las del control comunitario en que toda la comunidad se pueda hacer parte de un proyecto educativo sean una idea atractiva, en contraposición a pedirle educación gratuita a un estado capitalista.

(1) La escolástica es una filosofía que pretendió estudiar la revelación religiosa cristiana, mediante autores grecolatinos clásicos. Consiste en un método de trabajo en que todo debe someterse al principio de autoridad y a la repetición de textos antiguos, desarrollando un sistema lógico con una buena coherencia interna para hacer frente a las refutaciones.

Texto y video recomendado

Que es la pedagogia libertaria http://noticiasyanarquia.blogspot.com/2013/02/que-es-la-pedagogia-libertaria.html

Entrevista extensa con Francisco Varela presentando el libro «El fenomeno de la vida»

Fuente: http://elvirusdelasubversion.blogspot.com.es/2013/05/educacion-para-ser-libres-o-para-ser.html