La CNT-AIT malacitana se dio cita, junto al resto de organizaciones que componen el Bloque Crítico, en la Plaza de Bailén a las 19:00 horas. Minutos después comenzó la manifestación, “escoltados” por las fuerzas de seguridad del Estado por un recorrido inverosímil de callejuelas peatonales. El recorrido que se mandó por parte de las organizaciones para legalizar la manifestación fue rechazado por el subdelegado del gobierno en Málaga, Jorge Salvador Hernández Mollar, en línea con las últimas actuaciones en las que este señor, siguiendo la línea de anteriores subdelegados de uno u otro partido, ha puesto trabas y obstáculo a la libertad de expresión, intentando que las manifestaciones de ciertas organizaciones tengan el menor eco posible. Seguramente no hubiéramos tenido problemas con nuestro recorrido si fuéramos rocieros pero ya sabemos que quienes reclamamos derechos y libertades tenemos otra categoría.
La manifestación llegó a C/Hilera, ya una vía más ancha, y desembocó en El Corte Inglés, que tiene dos edificios aledaños. Al paso de la manifestación, compañeras pertenecientes al grupo de Artivismo, protagonizaron un homenaje a todas aquellas mujeres que malvenden su salud, libertad y vida cosiendo para que en occidente, Zara, Mango, H&M y El Corte Inglés, entre otros, puedan vender ropa buena, bonita y barata. En una performance simularon un taller de costura en Bangladesh y lo hicieron en varios de los accesos a El Corte Inglés, para incredulidad de los que pasaban y sobre todo de los antidisturbios, que sin saber “los pobres” muy bien qué pasaba, las seguían corriendo para proteger con sus cuerpos las puertas de acceso a este establecimiento, para salvaguardar el derecho de quien quería entrar o salir y para que a estas peligrosas mujeres con pañuelos en la cabeza no se les ocurriera montar el taller dentro.
La manifestación siguió discurriendo por la Avda. Andalucía y al llegar a Cortefiel se repitió la performance. De nuevo los antidisturbios se apresuraron a proteger el establecimiento comercial, con una pose y dignidad propias del mejor guiñol; vaya cuerpos tan grandes al servicio de la ley, de Cortefiel y de El Corte Inglés; así da gusto.
Terminó la manifestación en la opaca sede del PP, donde de nuevo, de forma limpia y segura, las fuerzas del orden se dispusieron en fila, como si lo tuvieran ensayado, delante del edificio. Y ahí estuvimos, no mucho tiempo, dedicándoles algún que otro lema, ya que después de haber compartido con ellos todo el recorrido, algo de cariño les habíamos cogido.
Y nada, se disolvió la manifestación por sí misma, que a veces no se enteran que sabemos hacerlo sin necesidad de que nos golpeen las espaldas y nos fuimos retirando pensando ya en lo próximo que vamos a hacer, porque otra cosa no pero empecinad@s sí que somos, así que seguiremos dando la vara hasta que el sistema capitalista y el estado opresor no hayan hecho caput, y podamos disfrutar de una economía social, igualitaria y autogestionada y de un sistema político asambleario y de base. Mientras tanto tendremos que luchar y oponernos a cada uno de los retrocesos que quieren imponernos, y conseguir avanzar y conquistar de nuevos los
derechos sustraídos más otros que aún están por llegar.
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