BRUNCH IT MIENTE: ¡POR LA ABSOLUCIÓN DE SANTI Y ANDRÉS!

El próximo 13 de diciembre se juzgará a dos compañerxs de la CNT de Málaga. ¿Cuál ha sido su delito? Luchar contra la precariedad laboral y la explotación.

A menos de dos meses y medio del juicio, se han distribuido miles de octavilllas por la ciudad. Hemos recorrido las calles del centro de la capital, informando a viandantes y trabajadorxs, a la par que se han distribuido dípticos de hostelería por bares y restaurantes, continuando con la campaña «Hostelería Digna». Además, se han instalado mesas informativas en las principales plazas. También se estuvo en la concentración de Málaga No Se Vende, realizando una performance que escenificaba la falta de derechos y de libertad sindical en la hostelería. Y el día 2 de octubre se dio un salto cualitativo en la difusión, con una campaña en redes sociales -twitter- que se situó entre las principales tendencias del día, sobre todo en Málaga, y durante la cual vimos cómo nuestros tweet eran compatidos en Argentina, EE.UU., Alemania, Canadá e Reino Unido gracias a lxs compañerxs de la FORA, de la FAU y de la IWW.

Nuestro sindicato se está volcando en esta campaña informativa. Nuestros compañerxs se enfrentan a 2 años y un día de carcel y 8000 euros de multa por hacer sindicalismo. En un país donde los raperos y twiteros van a la cárcel, donde no hay libertad de expresión, nada nos sorprende. En los últimos años, muchos sindicalistas han sufrido procesos, multas y sentencias con penas de cárcel. Recordamos el caso de nuestros compañerxs Jorge y Pablo, a quienes enviamos abrazos, apoyo y ánimo.

El 13 de diciembre se juzgará en Málaga no solo a nuestrxs compañerxs Santi y Andrés, sino que se juzgará la libertad sindical. Libertad sindical que no existe en este país. Nuestra compañera Santi se vio en la calle por intentar organizar a sus compañerxs contra un duro Manifiesto de la empresa, de obligado cumplimiento. Fue reprimida y despedida. El sindicato lanzó una campaña informativa para informar de su caso y de las condiciones tan precarias que se viven en hostelería. Entre ellas, la falta de libertad sindical, con el despido siempre amenazando, es una consecuencia grave, alarmante y vergonzosa.

Tras varios meses se llegó a dos acuerdos con la empresa, mediante el cual reconocía las cantidades adeudadas e indemnizaba a la compañera por despido improcedente. Durante este tiempo, el compañero Andrés actuó como interlocutor y en representación del sindicato y de la compañera. Por eso se hoy ve encausado. La empresa Brunch It nunca aceptó que hiciéramos concentraciones – todas comunicadas a Subdelegación de Gobierno -. Durante las mismas fuimos objeto de provocaciones y represión. No iba a ser menos. Pero la cosa no quedo ahí. Brunch It volvía a reprimir. Presentaron falsas pruebas involucrándonos en unos hechos disparatados, imaginarios y absurdos, que en absoluto tienen que ver con nuestras prácticas, y en base a ello nos denunciaron.

La capital ha cambiado mucho en los últimos años. Solo en 2017, visitaron nuestra ciudad 1,3 millones de turistas. A consecuencia de ello, el precio del alquiler y de la vivienda se ha disparado, el espacio público y privado está orientado a los visitantes, y ha descendido el desempleo pero a base de mucha precariedad. Precariedad de la cual es el máximo exponente la hostelería: por la temporalidad, por los contratos a tiempo parcial -que encubren jornadas de 10 o 12 horas-, horas extras que no se pagan y salarios por debajo de categoría y convenio.

El grupo DESANI, con sus 4 años de vida tienen 3 restaurantes en el centro de la capital y alguno más en la provincia. Se presentan como una empresa moderna e innovadora, acordes con los tiempos que corren. Tiempos de pensamiento liberal y capitalista que se traducen en pérdidas de derechos y en represión. La sociedad camina hacia el totalitarismo y el grupo Desani no quiere quedarse atrás.

A mitad de la campaña hacemos un balance muy positivo. Cada vez son más las muestras de apoyo, ya sean de otros colectivos de nuestra ciudad, internacionales y por supuesto de nuestra Organización. Sabemos que luchamos por la libertad de manifestarnos en la calle, por los derechos de lxs trabajadorxs, a hacer sindicalismo y, es más, a hacer anarcosindicalismo. Nosotrxs, que defendemos un modelo sindical de acción directa sin intermediarixs, no pararemos hasta que nuestros compañerxs sean absueltos. Lleguemos donde tengamos que llegar, si no es en esta primera instancia, en el Tribunal Superior. Porque no entendemos cómo la Fiscalía ha dado paso a un procedimiento penal basado en acusaciones falsas, que suponen un tremendo despropósito urdido por Brunch It. ¿Dónde está el reconocimiento del derecho de acción y libertad sindical? Si no se nos reconoce, si no podemos ejercerlo, ¡LUCHAREMOS POR ELLO!