LA CNT DE MÁLAGA SE ADHIERE AL COMUNICADO ESTATAL DE LAS MARCHAS POR LA DIGNIDAD

Desde la CNT de Málaga se denuncia la estrategia que CCOO y UGT están desarrollando hacia el 22M de esta ciudad, apoyados además por un sector del mismo que pretende permitir que entren en la asamblea malagueña. Desde CNT señalamos que esto no es más que una sucia maniobra de CCOO y UGT para lavarse la cara frente a la sociedad. Intentan apropiarse de las Marchas por la Dignidad y la manifestación del 29 de noviembre, y puesto que no se ha aprobado su entrada, están manipulando la difusión de la convocatoria presentándose como los impulsores de la misma.

COMUNICADO ESTATAL DE LAS MARCHAS POR LA DIGNIDAD

El Movimiento “Marchas de la Dignidad”, ante el anuncio por parte de UGT y CCOO de convocar movilizaciones el próximo día 29 de noviembre, utilizando incluso el lema “Dignidad” para convocarlas, coincidiendo y en paralelo con las Manifestaciones convocadas en todo el Estado por las Marchas de la Dignidad, manifestamos nuestro más absoluto rechazo a esa maniobra perversa que persigue utilizar el trabajo desarrollado por las Marchas para intentar usurpar un espacio que no les corresponde, olvidando que formando parte del problema, como han venido haciendo hasta ahora, no pueden formar parte de la solución.

Las Marchas de la Dignidad se conformaron con la intención de aglutinar a movimientos sociales, sindicales, plataformas y personas hartas e indignadas ante la situación política, social y laboral por la que atravesábamos y que seguimos padeciendo, y dispuestas a plantar cara a esas políticas capitalistas, rechazando el pacto social y la claudicación ante las mismas.

Hemos querido construir un movimiento unitario capaz de movilizar a amplios sectores de la población contra las políticas de la troika y de nuestros gobiernos, y logramos un éxito sin precedentes que culminó en la gran manifestación del pasado 22 de Marzo en Madrid donde más de 2 millones de personas confluyeron en las Marchas de la Dignidad provenientes de los diferentes territorios y naciones del estado español.

Hay que recordar que precisamente, en vísperas de esa gran movilización, el 18 de marzo, las ejecutivas de CCOO y UGT se prestaron a hacerse una «foto» con el Gobierno del PP y los dirigentes de la Patronal, en una reunión que finalizó con un comunicado conjunto en el que afirmaron que «los pactos sociales deben seguir siendo las grandes señas de identidad», que «la economía española ha registrado signos de cambio» y que «hay que reforzar la concertación permanente, apoyar la competitividad y avanzar hacia un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva que favorezca la competitividad y la flexibilidad interna de las empresas».

Esa actitud colaboracionista con Gobierno y Patronal, en un momento tan clave como la movilización que se estaba llevando a cabo en todo el estado por parte de las Marchas de la Dignidad, se suma a las políticas sindicales que han venido practicando: Firma de múltiples Reformas Laborales y Acuerdos Confederales con Gobiernos y Patronal que han supuesto recortes en los derechos sociales y laborales de las personas trabajadoras, el establecimiento de «contratos basura», el aumento del paro y la precariedad. Igualmente se prestaron a pactar la nefasta Reforma de las Pensiones, que acordaron con el Gobierno del PSOE, mediante la que aumentaron la edad de jubilación en el estado español y el tiempo de cotización para tener derecho a una pensión digna.

Nos manifestamos en contra de la incorporación de CCOO y UGT a las Marchas de la Dignidad y rechazamos enérgicamente la contraprogramación anunciada para el 29N.

Entendemos que no es más que una maniobra para intentar usurpar y fagocitar el movimiento, al tiempo que pretenden «lavar» su desacreditada imagen ante las exitosas movilizaciones de las Marchas y el aplauso del conjunto de la ciudadanía para este movimiento plural, mientras mantienen esas prácticas sindicales de claudicación y pacto que no compartimos y a las que nos enfrentamos, y supondría la fragmentación de un movimiento popular contrario a las prácticas sindicales que esas dos organizaciones representan.